Musa

Bailando en la playa bajo el sol abrasador  Con el fondo del ala del avión,  Con un fondo de escombros, ardiendo tan intensamente - El  tiempo de vuelo ha terminado.  Máscara en las mejillas.  Y los restos de lápiz labial  escarlata en los dedos.  ¡Regocíjate!  ¡El que se queda cerca  se convertirá en un compañero de baile!  Arena blanca, el azul del océano.  No es posible regresar a casa de nuevo.  Deje que todas las heridas sangren hoy!  Mañana, solo cicatrices.  Sin un pulso  Por la tarde  En la playa  El último tango, La  música de lágrimas y tristezas.  Conviértete en bailarin del más alto rango  Aquellos que alguna vez volaron ...

Por favor llámame tu fiel servidora amante del Arte. No hay necesidad de un gran honor: no puedo ser poeta. Cualquier poeta es un romántico de corazón, no necesito un mundo de pasiones. No escribiré en las noches amargas. N o elogiaré la patria. N o apelare al futuro, a unque este delante de mí. No haré el poema del siglo, soy un hombre sencillo. Escribo una oda, todo a él. Y cada uno corta de nuevo la herida de aquellos Sumisos al vuelo del ser. Después de todo, este es el lote de los genios. Poemas de un hombre sencillo.

  Apostare todo por un beso. Quiero perder contigo.  Aire caliente para atrapar y  poder ensombrecerte los labios seductores. Estoy un poco, solo un poco, lentamente fuera de mí misma, Impaciente por romper el hilo de los días empañados por la separación. Después de un tiempo estamos aquí de nuevo o diferentes polos ¿Cortarán la conexión entre nosotros? ¡La cortarías? Esa es la pregunta. Cuelga una imagen, grabada tu voz en mi memoria, Quédate conmigo, lejos de aquellos que envidian la felicidad. Tú inspiras, y de nuevo abajo. Estoy bajo la mirada de ojos profundos  ¿Es es todo sobre tu amor? No.   Te ruego, por favor, llévame esta vez... Con su calidez, en la noche, bajo el abrazo del calor de tu piel..

  Pasan los años, y solo  estamos envejeciendo. ¿Recuerdas cuando estuve aquella vez contigo? Solo las estrellas y el cielo sobre nosotros. Esa noche de verano, que estuvimos juntos, no lo he podido olvidar a lo largo de los años. E incluso ahora, como si fuera ayer, recuerdo desde el más mínimo detalle esas manos que me acariciaban, aquellos besos y nuestro primer toque. Esos pensamientos que en secreto nacieron en nuestros corazones. Esa restricción de palabras y deseos. La pasión salvaje en noches prohibidas. En ese extraño momento de despedida.